El nuevo Parque Nacional tiene una superficie de casi 34.000 hectáreas entre el sur de Castilla y León (12.246 hectáreas) y el norte de Madrid (21.714 hectáreas), convirtiendose en el quinto más grande por extensión. En él conviven el 40% de las especies de anfibios y reptiles, el 39% de aves y casi el 50% de los mamíferos de España, destacando la presencia de especies tan emblemáticas como el águila imperial o la cigüeña negra -ambas en peligro de extinción-, o la nutria, el corzo y la cabra montés.
La ley reconoce también los pinares de Pinus Sylvestris, los sistemas naturales de origen glaciar y preglaciar, los humedales y lagunas de alta montaña, así como lossistemas naturales de quijigares y melojares, poco respresentados en la Red de Parques Nacionales.
La Ley se aprueba tras una larga tramitación parlamentaria, en la que finalmente no ha contado con el beneplácito de los grupos de la oposición. Desde que a finales de marzo la ley superase su primer trámite parlamentario en la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados, PSOE, UPyD y PNV decidieron abstenerse, mientras que Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y Compromís-Equo votaron en contra. En el Senado CiU se sumó a las abstenciones y la normativa salió adelante con el único voto a favor del PP. De nuevo en la Cámara Baja, el proyecto de ley ha generado un debate en el que los grupos de izquierda han criticado que la normativa aprobada fomenta la especulación y abre la puerta a la actividad de la caza.
Finalmente, PP y PSOE han cambiado su sentido del voto y no ha salido adelante la única enmienda introducida al texto en el Senado, donde fue apoyada por casi todos los grupos. Esta introducía una disposición adicional de aprovechamientos compatibles en el área de especial protección, que abría la puerta a los "usos tradicionales" en la zona protegida.
Una de las aportaciones del PP al texto más criticadas ha sido el hecho de que los Montes Matas y Pinar de Valsaín van a quedar incluidos en la zona periférica de protección. Solo en caso de que la actividad forestal y la tala comercial sea abandonada se propondrá más adelante la incorporación de estas áreas al Parque Nacional.
La declaración de Parque Nacional significa la elevación de los niveles de protección que ya dispone la Sierra de Guadarrama donde se encuentran los sitios naturales de interés nacional declarados en los años 30 de la Cumbre, Circo y Lagunas de Peñalara, así como de la Pedriza del Manzanares y el Pinar de la Acebeda.
Coexisten, por tanto, otros regímenes de protección ambiental nacionales y comunitarios. Caso, en la vertiente madrileña, del Parque Natural de la Cumbre, Circo y Lagunas de Peñalara, y del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, y en la vertiente segoviana, del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadarrama.
"Seis espacios de la Red Natura 2000 están situados en el Parque Nacional, y en el sector madrileño, gran parte del territorio se encuentra dentro de la Reserva de Biosfera de la Cuenca Alta del Manzanares declarada por la UNESCO. Por último, los Humedales del Macizo de Peñalara están incluidos en la lista de humedales de importancia internacional del Convenio de Ramsar", defiende el texto normativo.
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